Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Está indicado en mi caso realizar una blefaroplastia?

Este tipo de cirugía es electiva, es decir, decide el paciente, pero también debe existir un exceso mínimo de piel o de grasa en el párpado para que la cirugía resulte satisfactoria y se puedan apreciar los resultados. Por ello, se debe hacer una valoración individualizada y, lógicamente, no está indicada una blefaroplastia en todos los casos.

¿Cuál es la edad mínima para una cirugía de blefaroplastia?

No existe una edad en la que se deba operar una blefaroplastia. A partir de los 30 años, en los párpados se producen procesos de envejecimiento que, junto con una genética predisponente, pueden hacer necesaria una cirugía palpebral.

¿Debo retrasar mi cirugía hasta que los párpados estén peor o es mejor operar ya?

Si el aspecto actual de los párpados no es satisfactorio, retrasar la cirugía no aportará ninguna ventaja. Con el paso del tiempo lo más probable es que el estado de los párpados empeore, o como mucho que se mantenga, pero el procedimiento necesario para corregirlos será muy similar se haga antes o después.

¿Dentro de unos años volveré a necesitar una blefaroplastia?

No. Es excepcional que un paciente con un buen resultado final después de una blefaroplastia, ya sea superior o inferior, requiera una nueva cirugía unos años después. En el caso de los párpados superiores, la propia cicatriz dificulta que pueda producirse un descenso de la piel a un grado similar al previo de la operación. En el caso de los párpados inferiores, realizando la técnica de transposición grasa, se evita que una nueva bolsa pueda aparecer. No obstante, hay que tener en cuenta que, a pesar de la cirugía de blefaroplastia, el proceso de envejecimiento de los párpados continuará, pero sería completamente extraordinario que se pudiera llegar a un estado igual al que tenía antes de la cirugía.

¿Es posible realizar una blefaroplastia sin cirugía?

El exceso de piel en los párpados puede mejorarse con diferentes métodos no invasivos para conseguir un tensado de la piel sin recurrir a la cirugía: peeling químicos, termocoagulación con plasma, láser fraccionado, etc. Sin embargo, estos procedimientos son insuficientes para conseguir una adecuada corrección si el paciente presenta un exceso de piel moderado o severo. Solo en casos muy leves pueden ser útiles de forma aislada, siendo en general utilizados como complemento a la cirugía. 

En cuanto al exceso de grasa, no existen métodos que permitan la eliminación de la grasa, y mucho menos su recolocación, si no se realiza un procedimiento quirúrgico.

¿Por qué es mejor la blefaroplastia LÁSER?

El láser de CO2 concentra su energía en las moléculas de agua, por lo que los capilares sanguíneos son cauterizados forma más intensa que con los bisturís eléctricos. Esto permite un menor sangrado, mucho menor hematoma y una recuperación de la actividad cotidiana precoz. Además, la elevada precisión del láser, permite una disección de los tejidos más cuidadosa, respetando las delicadas estructuras palpebrales. Por otra parte, en el caso de la blefaroplastia, la posibilidad de utilizar el láser de CO2 en modo fraccionado permite hacer un rejuvenecimiento de la superficie cutánea o resurfacing que disminuye las arrugas finas de los párpados, sin necesidad de extirpar piel.

¿Puedo operarme los párpados en verano?

Sí. De todos modos, sea verano o invierno, los pacientes que se operan de los párpados deben tener una especial precaución con la exposición solar.

La radiación solar puede provocar una pigmentación de la piel inflamada tras una cirugía, por lo que cuando se opera en otras partes del cuerpo se aconseja que se cubra la zona intervenida durante unas semanas. En el caso de los párpados, no es posible ocultarlos completamente, sino que se emplean sombreros, gafas de sol o cremas de protección solar, evitando la exposición directa al sol durante al menos un mes después de la cirugía. Esta recomendación es la misma independientemente de la época del año, aunque en verano exista mayor intensidad de radiación solar. Por otra parte, no existe problema en tomar el sol antes de la cirugía, por lo que se pueden operar los párpados estando bronceados.

¿Cuánto tiempo de quirófano se requiere para hacer una blefaroplastia?

El tiempo medio de cirugía en una blefaroplastia superior es de 45 minutos, siendo más variable en el caso de la blefaroplastia inferior, que puede oscilar de los 45 a 90 minutos. Además del tiempo de la operación, existe un lapso necesario para la preparación del paciente, que puede suponer media hora o incluso más, en el que se realizan diferentes tareas: medición de los párpados, colocación del paciente en la camilla operatoria, infiltración de la anestesia local y/o sedación, preparación del campo quirúrgico e instrumental... Por último, los pacientes suelen quedar otros 30 minutos en la zona de recuperación, para asegurar que se encuentran bien.

¿Son visibles las cicatrices de una blefaroplastia?

En la blefaroplastia superior, la mayoría de la cicatriz queda en el pliegue natural que tiene párpado al abrir, por lo que no resulta visible. Tan solo en los pacientes en los que es necesario realizar una extirpación de la piel más lateral, puede observarse una línea de cicatriz que con los meses disminuirá, ya que la piel del párpado es muy fina y su cicatrización muy buena.

En la blefaroplastia inferior, si se realiza a través de la conjuntiva, no existe cicatriz visible alguna. En los pacientes con un exceso de piel importante, se realiza la extirpación de la misma dejando la cicatriz justo inferior a las pestañas, por lo que no es evidente.

¿Me dolerá en el posoperatorio?

No. La blefaroplastia, tanto superior como inferior, no se asocia con dolor en el postoperatorio. El paciente puede notar pesadez en los párpados por la inflamación, tensión en la zona de los puntos, sensación de arenillas en los ojos o visión borrosa. Estas incomodidades son, generalmente, moderadas y limitadas a las primeras 48 horas. Además, el uso de frío, antiinflamatorios y lubricantes oculares ayuda a disminuir estas sensaciones.

¿Puedo lavarme el pelo después de una blefaroplastia?

Sí. No existe problema en que se mojen los párpados intervenidos al ducharse o lavarse el pelo a partir del día siguiente a la operación. No obstante, sí es necesario secarlos con cuidado, a pequeños toques y sin frotar, para evitar que pueda producirse un daño en los mismos.

¿Cuándo podré recuperar mi actividad?

Dependerá en gran medida de las ocupaciones de cada paciente: trabajar con el ordenador, ver la televisión, caminar, son tareas que se pueden realizar sin problema a partir del segundo día de la cirugía. Incorporarse a un trabajo expuesto al público, generalmente, se puede hacer en 7-10 días en el caso de una blefaroplastia superior y en 10-14 días si es una blefaroplastia inferior o de los cuatro párpados (blefaroplastia superior e inferior realizadas a la vez). Realizar ejercicio físico intenso o natación requieren de una correcta cicatrización y no son recomendables hasta pasadas 2 o 3 semanas de la cirugía.

¿Cuándo serán definitivos los resultados?

En el caso de los párpados superiores la mejoría resulta muy evidente a la semana de la operación, que es cuando se retiran la suturas. No obstante, el aspecto tenderá a mejorar en las siguientes semanas siendo el resultado definitivo en 2 meses. En el caso de los párpados inferiores, aunque la mejora es claramente apreciable en dos semanas, al trabajar en estructuras más profundas requieren de más tiempo que los superiores, por lo que podemos establecer en 4 meses el tiempo para alcanzar un resultado definitivo.

¿Puedo operarme de una blefaroplastia si me han puesto toxina botulínica o rellenos de ácido hialurónico?

Sí, pero es necesario que haya transcurrido el tiempo suficiente para que estos procedimientos no interfieran en la valoración de sus párpados. Lo ideal es que hayan pasado al menos 6 meses desde el último tratamiento.

¿Cuándo podré utilizar toxina botulínica o rellenos de ácido hialurónico después de una blefaroplastia?

Lo ideal es que la inflamación haya disminuido lo máximo posible, pero en el caso de la toxina botulínica, que se utiliza principalmente en el tercio superior de la cara, se puede utilizar con seguridad a partir de 1 o 2 semanas después de una blefaroplastia, sea superior o inferior. En el caso de los rellenos con ácido hialurónico, la presencia de inflamación, aunque sea sutil, puede favorecer que el relleno capte una mayor cantidad de agua, por lo que lo recomendable es esperar al menos dos meses después de una cirugía de párpados.

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